El señor Ramírez trabajaba en una fábrica de lápices.
Todos los lápices tenían la misma longitud (1,5 decímetros) aunque podían ser de diferentes colores. Los había de rayas negras y amarillas, de color azúl, rojo intenso, negro...
Siempre iguales pero,a la vez, siempre diferentes.
Aquel día, el señor Ramírez recibió un pedido del Departamento de Educación. Querían urgentemente 24.000 lápices para todos los alumnos del país.
¡Fantástico! Exclamó Ramírez. Mis jefes se pondrán más que contentos con este magnífico pedido.
Rápidamente paso la nota al departamento de máquinas:
- 24.000 lápices de 1,5 dam. Entregar en una semana.
A la semana siguiente, Ramírez fue despedido.
Pero... ¿por qué?