Los alumnos de quinto de primaria han ido a hacer un curso de vela dos días, lunes 11 y martes 12 de mayo. Allí nos enseñaron a manejar un barco de vela con monitores y sin ellos.
Yo, como alumna, me lo pase genial. Nos alojamos en un albergue que era muy bonito, está en Madrigalejo. El primer día, por la mañana, nos dieron una clase teórica, al salir de allí fuimos a un claro donde nos bañamos y comimos, después fuimos montar los barcos de vela llamados "Raqueros". Los montamos, cada uno con un grupo y un monitor, salimos al pantano a navegar, todos manejamos el timón. A las siete en punto nos fuimos al albergue donde cenamos, nos aseamos y nos lo pasamos pipa por la noche... Algunos se durmieron a las tres de la madrugada, yo, por mi parte, a la dos ya estaba frita.
Cuando nos levantamos por la mañana eran las ocho menos veinte y jugamos un rato, Alenjandro se levantó diciendo "¡Ah!, la votabara" y todavía nos acordamos de ello. A las nueve y media nos fimos a desayunar, nos aseamos y fuimos a dar un paseo por Madrigalejo.
Sobre las diez ya nos fuimos al curso de vela. Manejamos un poco el barco y nos fuimos a comer y a bañar. Por la tarde los monitores nos dejaron solos en el barco. El barco que en ese momento manejaba Iván, por poco se choca. Al bajarnos de los barcos nos bañamos un poco y nos fuimos de vuelta a Cáceres, todos ilusionados por la excursión.
Andrea Sánchez
(Ver fotos a mayor tamaño pinchando en la imagen)Yo, como alumna, me lo pase genial. Nos alojamos en un albergue que era muy bonito, está en Madrigalejo. El primer día, por la mañana, nos dieron una clase teórica, al salir de allí fuimos a un claro donde nos bañamos y comimos, después fuimos montar los barcos de vela llamados "Raqueros". Los montamos, cada uno con un grupo y un monitor, salimos al pantano a navegar, todos manejamos el timón. A las siete en punto nos fuimos al albergue donde cenamos, nos aseamos y nos lo pasamos pipa por la noche... Algunos se durmieron a las tres de la madrugada, yo, por mi parte, a la dos ya estaba frita.
Cuando nos levantamos por la mañana eran las ocho menos veinte y jugamos un rato, Alenjandro se levantó diciendo "¡Ah!, la votabara" y todavía nos acordamos de ello. A las nueve y media nos fimos a desayunar, nos aseamos y fuimos a dar un paseo por Madrigalejo.
Sobre las diez ya nos fuimos al curso de vela. Manejamos un poco el barco y nos fuimos a comer y a bañar. Por la tarde los monitores nos dejaron solos en el barco. El barco que en ese momento manejaba Iván, por poco se choca. Al bajarnos de los barcos nos bañamos un poco y nos fuimos de vuelta a Cáceres, todos ilusionados por la excursión.
Andrea Sánchez